miércoles, 22 de marzo de 2017

CAUTIVO


Miento a mi ilusión perdida
porque observar mi reflejo me humilla...
no sé si quiero hacer algo
quizá tengo el corazón estancado
y me amparo, sin alegrías
en estas frustradas poesías,
en este último alegato
para justificar unas lágrimas vacías.
Busco al indigno, como enemigo...
aspiro a ser, la causa de su delirio
mientras me acosa en vano
pensando que expiaré mis pecados
pues soy reo de sus martirios...
sin saber, que es él, el acosado...
Por miedo, he desviado mis ojos
para buscar, mi fe, en mis rastrojos,
pero no he hallado el alivio
más que en un vaso de vino
y en unos cuerpos sin rostro
que no han saciado mis apetitos.
Pero no encuentro un contrincante
digno de ese noble embate
por una causa que nació perdida...
cuando mi madre, me dio la vida,
... todos me salieron cobardes
devotos de pastores inmorales
y fanáticos de sus propias mentiras
sin las dudas que estudian las humanidades.
Hoy comienza otro día
... y ya se está haciendo tarde.

Luis Maria Saiz Laso‎


No hay comentarios:

Publicar un comentario