miércoles, 30 de noviembre de 2016
OJOS QUE NO VEN…
El caminante sigue el sendero escarpado, abriéndose paso a paso por entre la maleza. Frente a él, un león. Se observan en silencio. El pelo de ambos se eriza.
El hombre abre frente a sí el paraguas, escapando su mirada del inminente final.
José Luis Rovira (España)
Publicado en Escribimos 56
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario