domingo, 25 de septiembre de 2016

PAISAJE DE OTOÑO


El dolor fue la simiente,
el adiós lo hizo germinar,
la soledad lo enraizó.

Se multiplicaron las cordiformes
en tonos carmesí y ocre,
sin rima, sin orden.

La nostalgia lo propagó,
concibiendo una nueva fachada,
aceráceas conformaciones
en todo el horizonte.

Desde el dúctil equinoccio,
hasta el inclemente solsticio,
se recolectaron las hojas
que guarecen los sentimientos

Y tras cada defoliación
se comienza un nuevo ciclo,

con la expectativa inminente
¿qué portará la hojarasca?

ERIC URÍAS -México-

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