BESOS DE FUEGO

Alba, es el amanecer
tras el velo de la noche,
en sueños hago derroche
de cómo te puedo tener.
Maravilloso acontecer
que provoca mi embeleso,
cuando de delirio, preso
de tantos deseos corsarios,
de degustar en tus labios
dulce sabor de un beso.

Beso con sabor a fuego
incendiario de mis ansias,
cual surtidor de fragancias
refrescando nuestro fuego.
A tu calor yo me entrego
como en sublime ritual,
de manera tan natural
de tu néctar yo disfruto,
porque me llega el abrupto
de tu humedad matinal.

Pero cuando nos juntamos
los sueños se vuelven reales,
pareciendo celestiales
la forma en que nos amamos.
Juntos tú y yo disfrutamos
las caricias a mansalva,
que del cansancio nos salva
para no quedar rendidos,
con nuestros cuerpos fundidos
amándonos hasta el alba.

Roberto Batista Pargas -CUBA-