Helechos chispeantes de rocío
estiran su asombro ante el manantial
que gorjea alegrías
y fatiga las placas de pizarra
en su carrera hacia cultivos.
La inveterada Casa
se aferra
a la constante sucesión de su fluir.
Del libro "Canto Tigullio" de
Lina Caffarello -Argentina-
Publicado en el blog elescribidor
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