jueves, 20 de julio de 2017

FUE UNA TARDE DE MARZO


Una mañana cualquiera, al despertar,
en mi oración matutina, dialogando con el creador,
le imploraba su perdón, por mis faltas diarias;
y aprovechando que, Dios es amor...

Le hice humildemente una petición,
mis lágrimas rodaron, pues digna no me sentía
para su favor recibir; con el sentimiento a flor de piel,
le pedí su permiso, para probar el sabor del amor.

"Y le dije así: Señor, Padre eterno,
no permitas que yo parta de este mundo,
sin, al amor haber conocido, anhelo saber
que sabor tiene, que se siente al sentirlo rasgando mi piel;
amanecer en sus brazos, disfrutando mil orgasmos,
despertar con un beso enamorado, escuchar de sus labios,
mi niña te amo."

Esa palabra mágica , que pinta al mundo de alegría,
y viste a la luna con ternura, te amo, te amo, te amo.

Hoy señor tu favor quiero pagar, he caminado lo suficiente,
estoy lista, tu ángel me ha preparado;
¡Cuando gustes! puedes llevarme a tu lado,
sus mieles he probado.

Fue una tarde de Marzo.

Noelia Arreigue -México-

No hay comentarios:

Publicar un comentario