TAN ALEGRE
Había una vez una mujer tan, pero tan alegre, que lloraba risas.
TAN AUSENTE
Había una vez una mujer tan, pero tan ausente, que nunca estaba.
TAN DIVERGENTE
Había una vez una mujer tan, pero tan divergente, que convergía.
TAN EXTRAVAGANTE
Había una vez un hombre tan, pero tan extravagante, que parecía perfecto.
Del libro Hipermicrotexturas de
FRANCISCO GARZÓN CÉSPEDES
No hay comentarios:
Publicar un comentario