miércoles, 12 de julio de 2017

CORAZÓN VACÍO DE AMOR


Hace ya muchos veranos atrás,
existió un noble corazón rojo,
y muy solitario pero enamorado
de otro corazón, quién le hacía así palpitar
con gran alegría y mucho amor.

Así luchó por conquistar a su dulce amada,
obsequiándole todo lo más especial
para hacerle feliz, y fue así que logró
conquistarle con lujos
llenos de miles de fantasías,
para regalar lo mejor a su dulce amor.

Más este corazón tan enamorado,
y cegado por ese amor tan irreal como ambicioso,
lo llevó a un mundo que nunca
pensó en vivir, he inocentemente ha caído
en un amor basado en placeres
y grandes consumos para agradar a su amor.

Así vivieron mucho tiempo felices,
este corazón enamorado,
y su amado corazón feliz
con tantas fantasías sin límites en gastos,
más un cambio en el destino económico,
como en lo social de este noble corazón
tan enamorado, sufrió una gran decepción.

Al llegar un nuevo verano,
ya estos corazones separados vivían,
pues su corazón al que había otorgado
esos latidos y color rojo de amor,
le había cambiado por otro corazón,
más poderoso en economía
como para otorgarle los placeres,
que este anterior amor no podría.

Fue así que desde aquél fatídico
y muy triste verano, este corazón notó
con gran pesar que ya su vida
estaba totalmente vacía
como su rojo corazón
ya había perdido su noble color,
quedando totalmente transparente
frente a ese mismo gran océano,
quién había sido fiel testigo de su amor.

Ahora ya muchos veranos han pasado,
y este corazón vacío ya solitario
frente a su gran océano solo ruega a su Dios
quién le otorga esos latidos de vida,
que termine con su vida tan triste,
como tan solitaria, para no seguir latiendo
tan solo de los recuerdos de su amada.

Y así acabaron sus latidos de vida,
más sí quedó flotando junto a su gran océano
a la espera de la llegada final al cielo,
para reunirse nuevamente
a su amor inicial en esa playa celestial,
para volver a latir unidos otra vez
basados en aquél amor puro
el mismo que les unió una vez
en su primer encuentro terrenal
jurado frente al Dios del amor.

Claudio Kruger Ahues -Chile-

No hay comentarios:

Publicar un comentario