viernes, 9 de junio de 2017

AUSENTE


No soy la sombra de nadie
aunque quizá la luz no me alcance
refugiado en mi propio orgullo,
suspendí en el amor y su estudio
cuando comencé a preocuparme
porque no podía pasar de curso.

Era inocente... y era un niño
dibujándome en tu vestido
de coquetas flores silvestres,
perfilé una oveja en un pesebre
y al norte, por un camino
palpita un amor latente.

Soy mayor y vivo ausente
de los sentimientos de mi presente
dormido entre las tablas de mi barca,
rozan mis dedos la superficie del agua
mientras la muerte me entretiene
con un sueño sin esperanza.

¿Dije adiós?... no lo recuerdo
aún tengo el sabor de un beso
en el óvolo de mi mirada...
siento que las horas ya no pasan...
tampoco respiro inquieto
ahora... no me importa nada
si no me despedí... lo siento
como tampoco me arrepiento
porque sabía que ya no estabas.

‎Luis Maria Saiz Laso‎ 

No hay comentarios:

Publicar un comentario