La duda dudaba de sí misma,
pensaba que algún día sabría
cómo había llegado hasta aquí.
Y aunque dudaba sobre si tanta
belleza junta era digna y real
compañera en estas orillas
que tenían que vadear juntos
no le hacía ascos a cualquier
rayo de luz de unos ojos.
GUILLERMO JIMÉNEZ FERNÁNDEZ -Mérida-
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