Mi voz y mirada, impacientes, consumiéndose,
inquietas, buscándote en el perdido horizonte.
Silencio duro, marchito, denso, sin aire,
vacío, que sangra sin razón… asoma la muerte.
Atropelladas palabras, confusas, plomizas,
sin cantos, sin roces… solo silencio.
Mi voz sedienta, sin control, desbocada,
abatida en sollozos por sincera confesión.
Caminos encharcados en lágrimas de arcillas.
Quiero ser niebla, aire… la nada,
volar sin alas, caminar sin pies… sombra.
Saturando soledades en otros labios, miradas.
Suspendido en el secreto de amarte,
aprietan canciones sin música, pasiones de hielo,
asedian preguntas, respuestas que no llegan,
rompiendo el alma en la distancia y silencio.
Cierro mis labios con grilletes de guerra,
muriendo rebano mis labios y frescas ternuras.
Navego en sueños desnudos… alas de libertad.
Asesinando miedos prestados, apegos comprados.
Grito al viento, amordazo silencios,
atravieso desafíos, rasgo velos oscuros,
ilumino colores a nuestros sueños dorados,
Y me abrazo a tu alma sin pieles.
¡suspendido en el secreto, de amarte mi amor!
Álvaro Álvarez Rojas (Aprendiz de poeta) -Colombia-
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