Abrí las alas casi
dormidas en la quietud
que me envolvía.
En espera de esa mirada.
De alguna de las palabras
que tanto regalas.
Del sonido de tu voz.
Melodía sin mañana.
Unos labios descarnados,
envueltos en horas magras
las horas que me
golpeaban.
Y tú, ebrio de ironías,
dibujadas otras caras...
Abrí las alas amor,
remontando el vuelo.
Miraré desde lo alto
y, te veré en la vida
hurgando en otras almas
Tal vez necesites sentir
el dolor que vas
sembrando .
Elba Alicia Junco -Argentina-
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