POETAS DEL MUNDO

Me senté y respiré
el aire de las montañas,
el sol se veía en el horizonte,
y una inmensa paz
me inundaba el alma,
estaba el cielo azul
y pronto vendrían
las primeras estrellas,

Grandes bosques de pinares
cubrían todas las laderas,
eran de un verde,
que me recordaba a la esperanza,
esa luz que nunca debemos perder
cuando habitamos en la tristeza,
cuando se nos oscurece el alma,
cuando ahogamos la voz interior
de ese niño que nos llama,
diciendo soy el dios del amor
de todas las almas.

Miré el horizonte,
el paisaje era totalmente mágico,
desde aquí arriba se veía
toda la parte baja de la montaña,
rodeada de nubes blancas,
como un mar profundo y bello,
de míticas historias de bellos poetas
que se alzan con el alma,
y vuelan por toda la patria
que es el mundo,
pues para ellos no existen fronteras,
aman la belleza que se inhala
a cada respiración que dan,
cuando les late el corazón al contemplar
tanta belleza.

Y vi más allá el manto blanco
de las montañas nevadas,
la paz se respiraba en sus moradas,
ancianos sabios ancestrales,
que cuidando de nosotros
aguardan callados su sabiduría,
para con solo decirles un, te amo,
o un, te quiero,
nos dan todos lo que tienen,
“sus milenarios versos”

¡Ay poetas del mundo¡
clamad que bajen todos,
y que nos den sus rimas
y sus altos vuelos,
rogad poetas rogad,
que vengan los poetas grandes,
que iluminen a la humanidad,
con sus bellos aires.
con sus mañanitas blancas,
y nuevos, amaneceres…

FRAN TRO