martes, 30 de diciembre de 2014

EL ANCIANO


Anciano de pelo escarcho.
y lunas tapadas por la niebla.
Son tus ojos claros,
dos ventanales desde donde se asoma
ligeros de toda vestidura
los recuerdos.

Una pincelada invisible
dibujo tierra sobre tu frente.
Donde la melancolía hizo surcos,
para plantar la semilla
Que diera el arbusto del tiempo.
Un arbusto que mueve sus hojas,
aun sin haber viento.
Como un niño que juega,
a caminar sobre las aguas sin ser velero.

De tu boca.
Tan solo queda la sonrisa vuelta.
como una luna menguante
Que quiso besar la tierra.
Tus labios.dos pergaminos rosas.
donde quedaron escritos,
la memoria de los vientos.

El recuerdo de infancia
escondido tras el tronco de ese árbol.
Que daba entre sus ramas,
lapices de colores
Que pintaba un horizonte
con cochinitos de hojalata.

Un niño encerrado,tras un espejo color sepia.
Como un canario de agua
Que poso sus patitas sobre una pupila
color café descafeinado.
Un instante que perdura,
mas allá de relojes y hojas de calendario.

Risa silvestre,
resonando tras las tapias del colegio abandonado.
hoy convertido en un cementerio,
Donde tu risa infantil,
es un eco resonando entre los muros.
y las ventanas clausuradas.

Y los charcos que mojaban tus pies desnudos
hoy son paramos donde crecen.
flores de metal y hierba de cemento.
Formando un jardín,
de grises y parques en blanco y negro.

Anciano de pelo escarcho.
niño de la guerra.
Son tus ojos claros,
Dos mares donde nadan las nostalgias,
como peces, con escamas de magnesio.
y aletas de cartón mojado.
y tu rostro cansando de tanto caminar llevando
peso en tus lagrimas.
un reflejo de aquel que fuiste.
y que ahora se desvanece,
Tras el horizonte
Donde la infancia.viene de mano de la muerte.
A jugar con tu verano del 36,
Oculto tras los montes y las trincheras.

Debora Pol.

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