lunes, 28 de enero de 2013

PATRICE


Patrice estaba completamente enamorada de Rusell, pero éste solamente tenía ojos para Rachel. Una
tarde, mientras Pat se encontraba en la cafetería del instituto comiendo golosinas en una silla con
verticalidad modificada, cayó hacia atrás y se atragantó y asfixió con una de las gominolas que estaba
chupando en ese momento.
Estaba sola, la encontraron horas más tarde.
Nadie fue a su entierro. Solamente su padre y su perro la iban a echar de menos.
Rusell comenzó a salir con Rachel.
Ella era popular, era guapa, no tenía muchas luces, aunque las que poseía estaban enfocando al poder, la soberbia y sacar partido de su encanto con los hombres. Se veía en secreto con un hombre mayor que cambiaba por dinero dejarse tocar por debajo de las bragas y sobar las tetas. Quizá cualquier día le dejaba llegar más lejos, pero eso... por una buena cantidad de dinero.
Rusell comenzó a sentirse extraño.
Rachel le ocultaba algo, aunque no acertaba a saber muy bien qué.
Estaba con ella y pasaban buenos momentos juntos, como cualquier adolescente de diceiséis años, pero
aunque estaba con ella en el coche y llegaban al final, en su coche no terminaban de sentirse cómodos.
Cuando sonaba una canción romántica en la radio, el dial saltaba hacia una emisora de deportes, los
seguros se ponían solos y una vez les pareció que las ruedas chirriaban mientras estaban disfrutando del
abrazo más íntimo...
Una noche, Rusell se quedó dormido en el coche, mientras lo tenía aparcado en un descampado desde dónde se apreciaban las vistas del pueblo. El coche se había puesto en marcha sin que él estuviera al
mando del vehículo. Llegó hasta casa de Rachel, ésta salió y entró en un coche de alta gama. El coche
animado la siguió hasta que llegaron a un motel. Allí se quedó quieto hasta que la chica salió de la habitación, el viejo fue a pagar la habitación. El coche arrancó violentamente despertando a Rusell de su sopor y estampando a Rachel contra el muro de hormigón.
Patrice... pobre Patrice... si Rusell no podía ser para ella, no lo sería para nadie.


 Basado en la novela Christne de Stephen King
Aída Albiar García (España)
Publicado en la revista digital Minatura 123

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