miércoles, 30 de noviembre de 2011

POEMAS

Candy

Privilegiada Candy, rescatada
de probable fatídico destino
por mano tan gentil, que en tu camino
dejó el hambre y la sangre en retirada.

Y así, tu vida fue la edad dorada
que en su cubil sombrío, clandestino,
cada perro ha soñado, en su anodino
atardecer, en su mañana helada.

La dulce voz humana, el gesto afable,
la sonrisa gentil, qué inagotable
intercambio de afectos, de alborozo.

Mas hoy te has ido por la senda oscura
de la fugacidad, y esta ruptura
reaviva tu recuerdo, y su sollozo.


Háblame (I)

Mansa tarde otoñal, recogimiento
mental y sensorial, luz desteñida
citando a intimidad, mano tendida
en solicitación y ofrecimiento.

Voy a sentarme junto a ti, avariento
de tu palabra diáfana, mullida,
campanilleo de oro, que convida,
más que a proximidad, a acoplamiento.

Háblame sin cesar. No he de frenarte.
Para la percepción, para escucharte
vestido vengo de silencio y calma.

Me he expresado en exceso en cien lugares.
Impárteme tu afán, háblame a mares,
séllame tus palabras en el alma.


Háblame (II)

Qué temprana se ve la primavera
saltándose las tapias, lluvia y nieve,
del invierno aún lejano. ¿Quién la mueve,
o qué premura de ella se apodera?

Aunque otoño, verdea la chopera,
teje el nido la alondra, nos conmueve
la eclosión aromática, y se atreve
a izar la rosaleda su bandera.

Milagro estacional, que de ti emana,
si no en la coyuntura cotidiana,
ciertamente en mi propia percepción.

Sembradas tus palabras, eclosionan
dentro de mí, y sus galas condicionan
mi entraña y mi cerebro: Seducción.


Toda serenidad

Duerme la noche en apacible abrazo
de la llovizna gris, bajo el acecho
de rígidas farolas, y en mi lecho
duermes tú; te contemplo y me solazo.

Toda serenidad. Ni un ramalazo
leve y fugaz, como quien ha deshecho
la red de cada músculo. En el pecho
rítmica ondulación a lento plazo.

Difícil inferir de tal figura
la mujer exaltada que aventura
cada escarceo y técnica de amor.

Descansa, audaz amante, sueña y trama
nuevas acciones tácticas. La cama
nos brindará otro duelo agotador.

FRANCISCO ALVAREZ HIDALGO-Los Angeles-

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