jueves, 2 de junio de 2011

ADHESIONES AL ENCUENTRO POÉTICO FLAMENCO

¿DONDE ESTÁS?

¿Dónde estás amor?

Llamo a tu móvil para hacerme la ilusión de que no te has ido,

Me da apagado o fuera de cobertura.

A veces la voz de la operadora -Deje su mensaje después de oír la señal-

Y dejo un millón en el contestador

Necesito oír tu voz pero no respondes

¿Dónde estás amor?

La flor de mi primavera azul necesita tu presencia para no marchitarse

Tu recuerdo hace que se mantenga fresca

Con la esperanza cada vez más débil de que algún día aparezcas

Renazcas de tus cenizas como el ave fénix.

Intento conservar la lozanía de mi primavera azul

No quiero, si vuelves amor, Ofrecerte un otoño marchito.

Lleno mis pensamientos con olas de momentos vividos junto a ti

Y me invade un estremecimiento nacido del miedo

Que teme que mi primavera azul camine hacia el firmamento

Y se pierda en el olvido del tiempo

Allí no se si te llegará mi amor

No sé si te podré preguntar

¿Donde estás amor, porque no respondes?

Y solo quedará la nada que en un último intento

Te preguntará con un átomo de fantasía

¿Dónde estás amor?

A través de la reja de esta poesía.


Mª DEL CARMEN REINA MÁRQUEZ


LA AMISTAD

La amistad es un don,

es dejar a un lado la envidia, la insuficiencia, la hipocresía.

La amistad es creer en el ser que tienes al lado

es apoyar sin dominar.

La amistad es estar en las alegrías y en las tristezas

es un nudo a la crítica y una cadena a la ironía.

La amistad es regalar un trocito de corazón

es decir la verdad sin maldad, sin antagonismos.

La amistad es ser amigo o hermano

es la muerte a la conveniencia y el castigo a la mentira.

La amistad es ser tú permitiendo ser yo

es estar ahí mientras pasa la vida.

La amistad es todo eso y mucho más

varias puertas que encierran a la soledad.

Mª José Amar Reina

A Gabriel Celaya. pensando en su poema (A veces me figuro que estoy enamorado)

Como soy fémina, puntúo enamorada.
A veces, me figuro que soy viento, en tu pestaña
y caigo al suelo, cuando me tocas con tu dedo
y recuerdo tu cara, Gabriel y el talle me cimbrea.

Pero cáspita...

Me atrapa una sonrisa y eres Juan, mi enamorado,
aquel bendito hombre pasiego, que anduvo en combate.
Oh Dios, su pelo y sus andares, su piel tostada y
aquel semblante de hombre honrado hasta la médula.
Manuel, suspiro de templanza. Mi amor por ti fue,
como el de los ángeles, puro y sin pasiones, ni añoranzas.

!Cómo se tiñe el cielo en desconcierto al recordarte!
Sergio, querido, me descubriste el paraíso y la pena de perderlo
pero aún así, te bendigo. Fuiste el gran maestro del claroscuro.
Matices, sin los cuales, no podemos percibir la realidad.

Y porque a veces me figuro que estoy enamorada, te recuerdo:
Francisco y Francisco Luis. Alfa y Omega, de esta incertidumbre;
amar, con los huesos rotos y con los huesos recién estrenados.
En este ajedrez, que es la vida, (suspiro tierno e hiriente)
Amar con y sin recompensa. Porque el amor no pide, ni exige
ni es letra de cambio, ni es pagaré de nada...

Y porque a veces me figuro que estoy enamorada.
Cierro mi comentario con las carnes abiertas, porque
amarte, amor, mi único regalo, tú, Nacho sempiterno,
quererte, fue, morir cada mañana, al despertarme
y ser la única que acariciaron tus brazos. Contigo,
supe, que amar también puede ser eterno.

RITA VELÁZQUEZ

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