domingo, 21 de marzo de 2010

HOMENAJE A MIGUEL HERNÁNDEZ

DESPLAZADOS

Recién llegados
Abriendo los ojos
Poder engañar los ojos del niño
Mas los del adulto
En estupefacto conocimiento
De engañar al hambre
Engañar al frío
Con emociones reales
Al sentarse en la caja de cartón
de la esquina del semáforo
Recién llegados
Con mirada absorta
Hacia el oriente incierto
Hacia el sur desolado
Al norte confuso
Sin saber a dónde ir
Recién llegados
En esta ciudad arisca, fría
De valores trastocados
Desplazados
Miran los altos edificios
Y el movimiento rápido
De los demás
Sin saber a dónde ir
Solo saben lo que dejaron atrás
En el arado de su vida humilde
Humildes campesinos
Lejos de su tierra fértil
Hoy seca
Por la bala de fuego cruzada
Sangre derramada que no abandona
Sino dolor odio y desilusión
Seca por la falta de cuidado

De sus manos
Recién llegados
Sin saber dónde ir
Solo saben
Lo que dejaron atrás
Cargando a sus espaldas
Las migajas de esa vida pasada
Llena de aire fresco y verde
En su memoria
Que hoy se desvanece
En la añoranza de un mejor vivir
Haciendo malabares y danzas
En este aire gris y contaminado
De sofocante ruido
Donde se levantan, suspiran,
Toman aliento y caminan
Hacia un futuro incierto
De malabares y ventas callejeras
En una ciudad opaca
Sin noches de estrellas
Y ajena al crujir
De las luciérnagas noctámbulas.

Ana María Ríco


El VALOR DE LA VIDA

no siempre es cuna el lugar donde duerme un niño

ni siempre la madre arrulla, mece, canta y apapacha

en la miseria

la vida se apodera de la sombra del sol

Días de perseverancia oscura

Abandono de la existencia

Escondida en el rincón del diario transcurrir

Decidida por la vida

Luchando a capa y espada

Disimula desvelos al verle durmiendo

En esa caja de cartón

alrededor del hedor de una pensión

donde no siempre se come

ni siempre se descansa

donde siempre

amanece el hambre

la encrucijada del rebusque

la desgastada mesa

sin alimento que bendecir ni dar gracias

sino al tiempo

que corre sin tregua

envejeciendo al rostro adolescente

ojeroso de angustia

arrugado de quebranto

renace como el ave fénix

alzando vuelo entre las cenizas


alguien inocente le enseña

a sonreír , a resurgir

su razón de vivir

por el calor compartido entre esa cuna

caja de cartón

sin cascabeles, móviles ni sonajeros

levanta alas cada mañana

dando razón a su existir

para llegar con pan a casa

después de largas jornadas de saltimbanqui

de un bus a un semáforo , de una esquina a otra

luchando a capa y espada

por mantener en pie la sonrisa

que le hace elevar alas cada mañana

olvidando la adolescencia perdida

hoy encontrando la brújula que le guía

al norte de la adultez y sur de la existencia

cubierta de capa digna y espada de amor


Ana María Rico


MANIFESTACION

Hechos de paz
Escondidos en intentos mil
De asesinar a la violencia
Jugando la última carta real
De paz
Que se perdió en zonas de distensión
Quedándonos en jaque
Detrás de la encrucijada existencial
¿Política o democracia?
Puros embaucadores que forman
Callos en las heridas
Mil veces cerradas
Mil veces abiertas
Un poco más de plomo
En la memoria
Que palpa un nuevo milenio
Sin Gaitanes, Jaramillos
Pardos Leales y Pizarros
Que llenaron pequeños párrafos
De nuestra historia cruda
Tan versátil como inerte
En donde el papel aguanta todo
Y las palabras mueren
en el olvido de un atentado más
Entre tantos
Dejando sin palabras de solución
A un pueblo sin verdaderos caudillos
Lideres muertos en el intento
Intentos blancos de abrir mentes cerradas
Elevar cometas de sueños con palomas al cielo
Llenos de fe en un cambio que demora,
Que se dilata, se confunde
Y no llega mientras lapidamos nuestros muertos.

Ana María Rico

4 comentarios:

  1. Yo sé de estos poemas desde Colombia, tierra fustigada por el mal. Yo sé de esta poeta, de esta mujer que casi muere un 23 de noviembre, sin que yo lo me enterase, luchando por sacar adelante sus sueños en la gente que forma la masa de la ciudad de Bogotá. Esa hubiera sido mi tercera y definitiva muerte, hasta cuando su espíritu de guerrera me hubiera regresado a la vida.

    Así es la vida, compañeros, anarquía pura, sin dobleces, como el alma de Ana María. Miguel Hernández también la hubiera abrazado, como yo tuve la fortuna de poder hacerlo.

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  2. Solo saben lo que dejaron atrás
    En el arado de su vida humilde
    Humildes campesinos
    Lejos de su tierra fértil
    Hoy seca
    Por la bala de fuego cruzada
    Sangre derramada que no abandona
    Sino dolor odio y desilusión
    Seca por la falta de cuidado


    Qué tan lejos está la fertilidad de un cuerpo, o de una tierra abandonada, sólo puede saberlo el alma que se siente cercada por el frío de la muerte. Miguel Hernández no tuvo tiempo: lo mató la muerte de cara de perro hambriento, sacrificado como los millones que han caído por causa de los mordiscos de la fiera fascista que gobierna el mundo

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  3. SENTIMIENTOS
    Manifetaciones y Desplazados manejan un lenguaje común con el sentir de MIguel Hernández. Muy realistas y vivenciales de una época que se prolonga y desencadena toda una tragedia en los pueblos, en sus valores y tal vez en lo más importante en el norte de un pueblo con toda su humanidad diversa pero que siente, que quiere alcanzar metas y que sueña con libertad.

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  4. Ana María, como expresas esta cruel realidad de bien, esperemos que las cosas mejoren en un futuro no muy lejano, en mi hermoso país Colombia.

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