sábado, 20 de marzo de 2010

HOMENAJE A MIGUEL HERNÁNDEZ

CUÉNTAME UN VERSO ABUELO

¡Cuéntame un verso abuelo!
Desde la luna, desde el olivo,
desde el fúsil herido.
¡Regálame un verso abuelo!
-Tendrás que ayudarme niña,
ya mis racimos-huesos,
cerraron la médula del canto.
Que es mucho tiempo yaciendo.
Que es mucho tiempo callado.
Libé en tu nana, amarga boca.
Negra aceituna, libé en tu nana.
En la cuna del hambre,
mi niño estaba.
Que negra cuna, que triste madre.
Amarga boca, boca sin aire.
Libé en tu nana,
amarga boca.
Negra aceituna,
libé en tu nana.
Hoy te vengo a dejar esta rosa
de letras y llantos amarillos,
junto al gris metal de su seso,
que cumpliría cien años,
si el viento de la vida
hubiese sido tu aliado.
Cien cipreses se perdieron
entre olivares blancos.
Cien cipreses, cien,
a uno por año.

Manuela Bodas Puente


ESPIRITU SANTO

el ave es la angustia
de lo irreal
f. n.

En el cielorraso de lamina acanalada
¡La paloma!
Amistosa y personal
Domesticada desde eones atrás
La paloma con cara de ocelote
Los ojos dos puntitos colorados
Protuberantes
Ligeramente fosforescentes
Ella es totalmente negra
Incluidos el pico las patas y las uñitas
¡Una verdadera rareza!
A menudo es fría como metal
Pero ahora está tibia casi caliente
Algún día habrá de terminar en la olla
Algún día
¿Será después del juicio final?
La paloma mueve la cabeza
No será después del juicio final
Pero tampoco lo será antes

Francisco Nájera ( Guatemala)


HOMENAJE

A Miguel Hernández

He bendecido tu nombre
En el homenaje de abril
Imitando la lira
Eclíptica de tus versos.

He celebrado tu nombre
Acariciando cada pétalo
Del prestigio que irradias
Poeta telúrico y celeste
Sembrador de sueños
Libertarios
Con tu espada de luz
Suaviza nuestra cruz.

Por Mercedes Tinoco Obregón


DULCE ANGEL

A Miguel Hernández

Dulce Ángel tangible en mi alma
Sol radiante de las rosas del mediodía
Dime cómo navegar
En las turbulencias del dolor
Allí donde el misterio resiste el sueño
Impasible y doliente de los pueblos
Qué laten en tu sangre y tu pasión.

Dime cómo calmar la lumbre
De tus heridas que besan la mano vacía,
El desconsuelo humano y la juventud
Que empuña la linfa divina de los sables.

Dulce Ángel
Dime cómo calmar tu herida
Entre las hojas del olivo
Y el lamento de mi guitarra.

Por Mercedes Tinoco Obregón


Y Tu…

` Y el temor fue tan fuerte y el golpe tan grande.
Y la muerte tan amplia y el corazón uno propio.
Y el dolor tan incomprensible y la soledad tan absurda.
Y tu adiós tan irreductible y el jamás tan cerca.

Y tus pestañas tan claras y tus ojos tan oscuros.
Y tu mirada tan rara y tu voz tan callada.
Y tus manos tan secas Y tu pensamiento tan libre.
Tu amor tan único y el mío tan solo.
Y el mañana tan ausente y la despedida tan larga.
Y la tarde tan mansa y el pinar tan eterno.

Y tus ojos ya ciegos y la tierra tan blanda.
Y tú andar sin aliento y un adiós que no alcanza.
Y tu sepulcro tan vasto y esa colina tu descanso.
Y ese atardecer que se duerme y este sin vos que no pasa.

Silvia Geromín


P e r f i l

Mi perfil de poeta
no columbra,
para ser de la gloria abanderado,
mi perfil de poeta solo existe
para alegrar mi momento ilusionado.

No pretendo volar a mucha altura,
el temor a la grávida me asusta,
solo vuelo a ras de mi locura
donde el pensar aun conserva su cordura.

Son mis versos
explosión de sentimientos,
disfrazados en risas y alborotos,
donde el lego en rimas y sonetos,
los clasifica como versos locos.

No me importa
sentir de la censura,
un lapidario fallo sin altura,
siempre gozo feliz cuando respira,
mi corazón de amor, libre de espinas.

Hernando Arias Silva


M i s v e r s o s

Del siempre florido jardín de mis sueños,
Violetas humildes son mis pobres versos.
Me salen del alma tímidos e ingenuos,
Con toques de rayos, de luna, y… misterio.

Por eso los guardo;
Los amo por eso:
Son la grácil forma
De mi sentimiento.

Cuando el alma presa de nostalgia siento,
Cuando me sacuden las aguas del tedio,
Los busco anheloso, con ansia los leo,
Y al verlos cómo hablan con tono sincero,
Y al ver que comparten mis risas y duelos,
Mi dolor se esfuma…. Y en mi mundo interno,
Brilla un nuevo día con fulgor intenso.

Por eso los guardo;
Los amo por eso:
Disipan las nieblas
De mi mundo interno.

De mis ilusiones son ellos los ecos,
Y las francas voces de vivos anhelos.
Suspiran si lloro y si estoy contento
Ríen con la risa de los rapazuelos.

Son mis más constantes amigos,
Por eso con amor los miro,
Mis pálidos versos.

Con cariño para el poeta Miguel Hernández, en el día de su merecido homenaje. Que sea un día donde los sueños hechos poemas, brillen en todos los estados de lengua Española.

Juan de Dios Arias

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